Día soleado con
tinte nublado.
Llevo tres días de la última vez q te vi,
Tres de esa semana que me pediste o
quizás me quitaste.
Corro al escuchar sonar mi teléfono pero
no son tus mensajes lo que aparecen.
A veces me pregunto, ¿por qué te habré
cruzado ese día en el bar, porque pedí esa segunda bocha de helado o porque
frené a tomar esa cerveza?
Debería creer en las casualidades, ¿acaso
existe el destino, los finales felices, las historias de amor, las novelas
románticas….? Todo parece ser solamente una simple ficción.
Las horas pasan, tu chat en mi historial
de conversaciones se precipita cada vez más abajo, y yo te espero que vuelvas a
ser la primera en mis contactos.
Ayer me puse a leer nuestra historia de conversaciones,
(lo sé, patético ¿no?), quizás sea un masoquista que solo disfrute de
melancolías. Mientras leía nuestra pequeña y dispersa historia pasé por una
foto que llamó mi atención: (“unidos por la chispa”). ¿Recuerdas de aquella noche?
Difícil que yo pueda olvidarla,
esperándote en aquella esquina de calle Tejeda frente al bar. Apareciste
caminando con un vestido largo y esa sonrisa, (que aún hoy sigue siendo mi
debilidad). Era happy hour, si… las cervezas nos unen y ese día perdiste tu
primera apuesta conmigo que para serte totalmente honesto, aun sabiendo que tenía
la razón, tuve miedo de que seas vos la ganadora, ¿orgullo? No, simplemente era
mi oportunidad de volver a verte. Te fuiste al baño y al verte bajar esa
escalera una frase quedo grabada en mi cabeza: “unidos por la chispa”.
4 palabras, solo 4 palabras de las que muchos contaron interminables historias, y
hoy cuestionan mi esperanza. ¿Qué significado tiene esa chispa? ¿Será acaso
amor, deseo, energía? Para mí era ese motorcito interno que cada mañana me
ponía de pié y me decía: "hoy es el día, volverás a verla". Esa sensación que
eliminaba las dudas, los peros, los quizás. Una especie de conciencia que me
hablaba al oído y me decía escribile, decile ¡buen día!, pregúntale como está, invítala
a compartir el tiempo juntos.
Fue difícil mantener esa chispa prendida,
pero de alguna extraña manera lo lograbas cuando ya era lo suficientemente
débil para consumirse. Y hoy siento que esa chispa no volverá a prenderse
nuevamente.
Trato de distraerme, salir a correr, leer
un libro. Pero todo en vano, seguís en mis pensamientos.
Me acuesto,
Salgo a caminar,
Voy al parque,
Escucho el ruido de la naturaleza,
Tomo unos mates,
Leo,
Pongo una serie,
Canto un tema en el auto,
...Y pienso en vos.
No puedo sacar de mi cabeza nuestra última
conversación en el parque, siento que más que buscar un defecto en mí, buscas
una excusa para dejarme de ver y me lastima profundamente.
Sin embargo acá estoy, en mi versión más
honesta, sensible y expuesta que pueda existir. Diciéndote todo lo que pasa por
mí, abriéndote mi corazón. No tengo miedo a salir lastimado, pero si a no saber
el porqué.
Me interesa saber tu pasado, tu presente
y estar en tu futuro. Quiero que todas aquellas veces que me dijiste que la
pasamos lindo juntos se repitan. Que tus miedos me ayudes a combatir juntos
y las alegrías a compartirlas. Me niego a creer que tu potencial, tu
concentración, tus metas y logros en la vida se vean afectos por tenerme a tu
lado.
Todo esto me lleva a la primera palabra
de aquella frase: “unidos”, una palabra tan cargada de significados. La unión es
unas de las cosas más importantes que realizamos como personas, ¿qué
significado tendría la vida si no existieran uniones?
En ella se encuentra todo, la elección,
el compartir, el estar al lado del otro, ir hacia un mismo lado, hacer cosas a la par…
La unión llena nuestra necesidad de
afecto, de dar y recibir un abrazo, del tomarse de la mano y sentir esa
sensación de q no estás solo, que los tropiezos no son más una caída, que el uno al otro se tienen para evitarla.
Llevo más de 2 horas pensando que poner
en mi último párrafo, y pienso, ¿por qué me demoro tanto en escribir lo que me
resulta tan fácil contarte? Quizás porque no quiero que esta carta tenga un
final…
¿Qué sería si para que uno deje de sentir dolor, tuviera que dejar de sentir?
En fin, el propósito de esta carta es
entender tu lado, escucharte y que si de alguna manera todo lo que compartimos
juntos te enciende esa chispa me lo digas, porque te aseguro que vale la pena.
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